¡Hola!
Este año me gustaría repetir las entrevistas con nuevos personas, nuevas historias, nuevas experiencias, nuevas aventuras. Espero que os guste y disfrutéis tanto como yo aprendiendo cada día un poquito más.
Vamos con la primera entrevista del año 2020.
Hoy os quiero presentar a Verónica Climent Agustina.
Su lugar de origen es una pequeña ciudad, Castellón de la Plana y viajó a Londres para seguir sus sueños.
Nació en Castellón donde estudió Gestión y Administración Pública en la UJI (Universitat Jaume I) y después Ciencias Políticas en la Universidad de Salamanca, pero el destino la llevó a irse a vivir a Londres, donde es actualmente Overseas Visitors Manager - Gerente de visitantes extranjeros en London Hospitals Foundation Trust.
¿Cómo es vivir en el extranjero en un país de habla inglesa, lejos del hogar y de tus seres queridos? ¿Por qué elegiste Londres en lugar de cualquier otra ciudad de Europa?
Había terminado la carrera de políticas y volví a casa, durante ese año estuve cursando el CAP, la EOI, haciendo cursos y pensando en qué hacer en la siguiente etapa de mi vida. Siempre había querido vivir en un país de habla inglesa para mejorar el idioma y por la experiencia pensé que si no me iba en ese momento, me sentaría a preparar una oposición, que era la otra opción y ya no me movería. Así que empecé a trabajar para ahorrar dinero e irme. Mi idea inicial era viajar a los EEUU, había hablado con una vecina del apartamento de mis padres que su hermana estaba de profesora en el país. También tenía una prima que por aquel entonces estaba viviendo en el Reino Unido y hablando durante una de sus visitas me dijo que porque no me iba a Londres que si la cosa no salía bien siempre estaría más cerca de casa y los vuelos no eran tan caros como los de EEUU. Así que lo comenté con una pareja de amigos que ya llevaban instalados algún tiempo allí y habían montado una agencia para buscar empleo y alojamiento en la ciudad a españoles.
Me decidí por la opción de alojamiento solo y ya me buscaría yo el empleo, aunque ellos me proporcionaron contactos y agencias donde registrarme. Siempre dije que mínimo debería estar un año para mejorar el idioma y ya llevo 15 en el país y sigo sumando.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando llegaste a la ciudad? ¿Qué sentiste? ¿Cómo te encontraste?
Mis amigos me buscaron alojamiento en una casa con una familia joven de portugueses que tenían una niña de 8 años y alquilaban algunas habitaciones de la casa, solo buscaban a chicas. El día 14/10/2004 salía desde Valencia para Londres. Habíamos acordado encontrarnos en la estación de Victoria porque yo venia con el tren desde el aeropuerto. Habíamos quedado como una hora antes de reunirnos con el casero que muy amablemente se había ofrecido a venir a recogerme a la estación con su coche. Mi alojamiento estaba cerca de donde vivían mis amigos así que el plan era irnos todos juntos en el coche, lo que fue un alivio para mi porque no sabía de que iba a hablar con ese señor que ni conocía de nada y encima con mi nivel de inglés. No es que tuviera un mal nivel, tenía cursado cuarto de la EOI, me había preparado el Cambridge y me gustaba el idioma. De gramática sabía más que los ingleses, eso lo tengo clarísimo, pero vocabulario y la facilidad de conversación ya era otra cosa bien distinta.
Aquella estación de Victoria era tan grande que salí por la puerta de atrás sin poder encontrar el bar donde había quedado con mis amigos. Después de dar un montón de vueltas en círculo, llamé desde una cabina a mis amigos y acudieron al rescate, total que me había quedado en una parte de la estación y ellos solo estaban en el otro lado de la estación pero no fui capaz de encontrarlos. No empezábamos bien…
El casero llegó puntual a la estación y nos fuimos todos juntos en el coche para casa.
Viviendo allí habían otras dos chicas, una italiana y una australiana. Se portaron fenomenal conmigo porque me dieron muy buenos consejos y me enseñaron algunos rincones de la ciudad, que a día de hoy aún recomiendo a visitantes.
¿Qué es lo más difícil a lo que tienes que acostumbrarte cuando vives en el Reino Unido?
La verdad es que tuve mucha suerte porque me salieron algunas ofertas de trabajo y el día 25/10/2004 empezaba a trabajar en un restaurante oriental que estaba en el piso 23 del Hotel Hilton, que en aquellos tiempos era el hotel de conferencias más grande de Europa. Las vistas a Hyde Park eran impresionantes. El equipo de compañeros era fantástico. Trabajábamos de lunes a sábado, salíamos casi todas las noches por ahí y hasta los domingos que era el día libre quedábamos. Con ellos, la mayoría eran orientales, de Tailandia, Hong Kong, Malasia, Japón… Aprendí lo que es la comida china y a saber que platos y en que restaurantes de China Town comer.
Una de mis primeras impresiones fue el olor a comida, a fritanga que desprendían las calles de la ciudad. Ya me he acostumbrado pero al principio recuerdo que a cada visitante que venia se lo preguntaba. También el ritmo de la ciudad, los empujones, la gente que va a la suya, el anonimato de la ciudad. Viniendo de una ciudad pequeña como es Castellón en la que casi que nos conocíamos todos o tenemos amigos/familia en común si no te conoces fue un cambio. Estuve estudiando en Salamanca, pero es una ciudad relativamente pequeña también aunque con mucho visitante y estudiante pero no hay comparación…
La verdad es que me acoplé enseguida, gracias a la buena relación que tenía con mis caseros, las compañeras de piso y los del trabajo fue fácil para mi adaptarme. Menos unos cuantos compañeros el resto éramos todos extranjeros que nos habíamos mudado a Londres, así que podíamos compartir experiencias. Mi madre siempre me dice que “donde me encuentro, me hallo”, ya que me acoplé también a la vida en Salamanca pero ahora estamos hablando de un cambio más radical, una mezcla de culturas, nacionalidades, diferente idioma, costumbres….
Recuerdo que mis amigos me inculcaron tanto la importancia de no mezclarme con españoles para avanzar en el idioma que en el hotel había un gran grupo de españoles y nosotros aunque no trabajábamos para el hotel, sino para la compañía Americana que llevaba el restaurante usábamos la cantina para las comidas. Yo oía a los grupos de españoles pero no me acercaba a ellos ni entablaba conversación. Un día, una de las supervisoras de las limpiadoras de las zonas comunes, subió al restaurante a preguntar quien era la española que trabajaba allí. Le habían dicho que había una española y quería conocerla, así que a partir de ahí, empece a relacionarme con todos los españoles del hotel. Me hizo mucha gracia que me dijo que había estado muy calladita porque habían tardado unos meses en enterarse, parece ser que tan pronto como se enteraban que un español había entrado a trabajar enseguida le enviaban al comité de bienvenida. Eran una comunidad bastante grande, también había algunos sudamericanos. Algunas veces sentía la necesidad de hablar en mi idioma. Cuando estaba cansada, me resultaba difícil pensar en inglés y más de una vez cuando me llamaban decía – Sí, y recuerdo que mi jefe que era portugués casado con una española me decía – Si, no Verónica, es YES!.- Me lo dijo más de una vez…. Ahora me pasa a la inversa, algunas veces cuando estoy de visita por Castellón, le digo a la cajera del Mercadona – thank you – cuando me devuelve el cambio de la compra, o cuando entra alguien en el ascensor – hi, good morning, o cuando adelantas a alguien en la acera – sorry… Pero en un par de días ya he cambiado el chip. Claro que cuando regreso a Londres, a lo mejor me sale algún si en vez de yes.
¿Cuáles son cinco cosas que te gustan de Londres y cinco cosas que no te gustan?
Las cinco cosas que me gustan son la cantidad de cosas para hacer que hay y no necesariamente que te tengas que dejar una pasta… hay muchas cosas gratis. Hablando de cosas gratis, me encanta que la mayoría de museos, exposiciones… sean gratis. Poder pasarte un Viernes por la tarde por el British Museum para ver alguna exposición nueva o simplemente visitar por enésima vez la piedra roseta creo que es un lujo. Otra cosa que me gusta de Londres es la mezcla de culturas, aquí encuentras a una persona de cada rincón del planeta lo que te da la oportunidad de conocer nuevas culturas, costumbres. Te abre la mente y fomenta el respeto. Hablando de diferente culturas, la posibilidad de probar comidas de todo el mundo, está lleno de restaurantes de todas las partes del mundo que ni viviendo en Castellón o en Salamanca me hubiera dado la oportunidad de poder probar todos esos platos. Está claro que ahora hay mas variedad en Castellón… Me parece que me falta una, el anonimato de la ciudad que puedes ir con el pijama puesto y nadie se molesta en mirarte. Imagínate el cambio viniendo de una ciudad pequeña que si te sales un poco de la norma, la gente te señala y se te queda mirando por la calle.
En relación con lo anterior, me gusta el anonimato pero lo que no me gusta es que la gente pasa de todo, van a lo suyo y quizá no presta atención a alguien que pueda necesitar ayuda o pregunte por alguna dirección… No me gusta el nivel de contaminación que tiene la ciudad y cuando en verano hace mucho calor, eso lo llevo fatal. Si no he podido dormir por la noche por el calor, me pongo de muy mala leche al día siguiente. Encima el transporte no tiene aire acondicionado, la mayoría de líneas de metro no tienen y tampoco los autobuses que incluso tiran aire caliente en verano. Por supuesto, si nieva la ciudad se colapsa, como no, las líneas se congelan con lo que ni trenes ni metros y los buses tampoco circulan. Ya que estamos con el transporte, me parece increíble que una ciudad de este tamaño no tenga accesos para minusválidos/carritos de bebé en todas las estaciones del centro por lo menos. Ya no estoy hablando de las de los barrios pero las de la zona 1 y 2 me parece impensable.
Viniendo de una ciudad pequeña en la que puedes ir andando de una punta a la otra en una hora, las distancias aquí son otra cosa muy diferente. Tener que pasar 45 minutos en un bus para ir a un restaurante a cenar o 1 hora de tren para quedar con amigos es algo a lo que me he tenido que acostumbrar. Tener un coche solo para usarlo los fines de semana si puedes aparcar cerca de tu casa es un lujo. Impensable venir al centro de Londres con tu coche, no solo por lo que te cuesta por entrar en el centro sino porque a ver donde aparcas. Pero bueno, todo es acostumbrarse… 45 minutos en bus todos los días para ir a trabajar por la mañana es un lujo si comparas con otra gente que de la puerta de casa al trabajo les puede llevar 3 horas. La vuelta ya cuesta más porque hay más trafico ya que es hora punta.
¿Lo harías de nuevo, o te arrepientes de tu aventura en el Reino Unido?
Sí que volvería a hacerlo de nuevo y no me he arrepentido nunca, y la prueba de ello es que todavía sigo aquí. Siempre he tenido muy claro que cuando la balanza no fuera positiva, haría las maletas y me volvería a casa o a otro lugar. Por supuesto que echas en falta a tu familia, amigos… pero también tengo mi vida aquí.
Y no podría faltar una pregunta de lo todo lo que se está viviendo ahora. ¿Qué opinas del Brexit? Crees que ayudará, empeorará o qué ocurrirá.
Bufff, el Brexit, por dónde empezar. Llevamos 3 años con el tema y aún no está nada claro a que tipo de acuerdos llegarán. Personalmente yo no estoy a favor del Brexit, pero ya que está claro que salimos creo que no ayudara a ninguna de las partes tener un Brexit duro. Hay muchísima gente europea viviendo aquí y muchos ingleses en el resto de Europa. Creo que los jóvenes ingleses van a perder oportunidades, de echo, el Brexit ha supuesto una ruptura en muchas familias inglesas, los padres/abuelos querían Brexit y las generaciones mas jóvenes no.
La pena han sido los episodios de racismo que se han dado por culpa de toda la situación que se ha creado alrededor del tema. Yo personalmente, no he tenido ningún problema pero si que he oído de gente que se ha visto afectada.
Los nuevos acuerdos tendrán un gran impacto en mi actual trabajo y desde el verano pasado llevo atendiendo reuniones tanto a nivel del hospital para el que trabajo como a nivel nacional por el tema y los diferentes estadios en la salida.
Espero que lleguen a acuerdos que sean razonables, aunque tengo la impresión que el Reino Unido se puede preparar para unos años malos a nivel económico. Lo último que ha salido en las noticias es que las empresas que dependen de mano de obra europea están quejándose que las nuevas restricciones en los visados para los trabajadores europeos supondrán el cierre de estas empresas porque les sera muy difícil la contratación. El gobierno británico pretende que estos trabajos se enseñen a los británicos pero el problema es que muchos británicos no quieren hacer estas labores, como trabajar en los campos en la recogida de frutas y hortalizas, trabajar en talleres de ropa, en residencies de ancianos… También porque los salarios son mas bajos, ya veremos que pasará…
Por último y no menos importante, las clásicas preguntas que primero te vengan a la cabeza.
1. Un libro y/o un cómic I Am Pilgrim
de Terry Hayes.
2. Un viaje y/o un lugar de residencia Cape Town
3. Una película Joker
y una serie The Wire
4. Una comida Paella
y una bebida Sidra de frutas
5. Un sueño Tener salud para estar en este mundo dentro de 10 años
Y eso es todo por hoy. Sed felices y espero que os haya gustado tanto como a mi aprender un poquito más de cómo vivir en Londres.
Os espero en el próximo capítulo que conoceremos a alguien muy especial.
Este año me gustaría repetir las entrevistas con nuevos personas, nuevas historias, nuevas experiencias, nuevas aventuras. Espero que os guste y disfrutéis tanto como yo aprendiendo cada día un poquito más.
Vamos con la primera entrevista del año 2020.
Hoy os quiero presentar a Verónica Climent Agustina.
Su lugar de origen es una pequeña ciudad, Castellón de la Plana y viajó a Londres para seguir sus sueños.
Nació en Castellón donde estudió Gestión y Administración Pública en la UJI (Universitat Jaume I) y después Ciencias Políticas en la Universidad de Salamanca, pero el destino la llevó a irse a vivir a Londres, donde es actualmente Overseas Visitors Manager - Gerente de visitantes extranjeros en London Hospitals Foundation Trust.
Siempre dije que mínimo debería estar un año para mejorar el idioma y ya llevo 15 en el país y sigo sumando.
¿Cómo es vivir en el extranjero en un país de habla inglesa, lejos del hogar y de tus seres queridos? ¿Por qué elegiste Londres en lugar de cualquier otra ciudad de Europa?
Había terminado la carrera de políticas y volví a casa, durante ese año estuve cursando el CAP, la EOI, haciendo cursos y pensando en qué hacer en la siguiente etapa de mi vida. Siempre había querido vivir en un país de habla inglesa para mejorar el idioma y por la experiencia pensé que si no me iba en ese momento, me sentaría a preparar una oposición, que era la otra opción y ya no me movería. Así que empecé a trabajar para ahorrar dinero e irme. Mi idea inicial era viajar a los EEUU, había hablado con una vecina del apartamento de mis padres que su hermana estaba de profesora en el país. También tenía una prima que por aquel entonces estaba viviendo en el Reino Unido y hablando durante una de sus visitas me dijo que porque no me iba a Londres que si la cosa no salía bien siempre estaría más cerca de casa y los vuelos no eran tan caros como los de EEUU. Así que lo comenté con una pareja de amigos que ya llevaban instalados algún tiempo allí y habían montado una agencia para buscar empleo y alojamiento en la ciudad a españoles.
Me decidí por la opción de alojamiento solo y ya me buscaría yo el empleo, aunque ellos me proporcionaron contactos y agencias donde registrarme. Siempre dije que mínimo debería estar un año para mejorar el idioma y ya llevo 15 en el país y sigo sumando.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando llegaste a la ciudad? ¿Qué sentiste? ¿Cómo te encontraste?
Mis amigos me buscaron alojamiento en una casa con una familia joven de portugueses que tenían una niña de 8 años y alquilaban algunas habitaciones de la casa, solo buscaban a chicas. El día 14/10/2004 salía desde Valencia para Londres. Habíamos acordado encontrarnos en la estación de Victoria porque yo venia con el tren desde el aeropuerto. Habíamos quedado como una hora antes de reunirnos con el casero que muy amablemente se había ofrecido a venir a recogerme a la estación con su coche. Mi alojamiento estaba cerca de donde vivían mis amigos así que el plan era irnos todos juntos en el coche, lo que fue un alivio para mi porque no sabía de que iba a hablar con ese señor que ni conocía de nada y encima con mi nivel de inglés. No es que tuviera un mal nivel, tenía cursado cuarto de la EOI, me había preparado el Cambridge y me gustaba el idioma. De gramática sabía más que los ingleses, eso lo tengo clarísimo, pero vocabulario y la facilidad de conversación ya era otra cosa bien distinta.
Aquella estación de Victoria era tan grande que salí por la puerta de atrás sin poder encontrar el bar donde había quedado con mis amigos. Después de dar un montón de vueltas en círculo, llamé desde una cabina a mis amigos y acudieron al rescate, total que me había quedado en una parte de la estación y ellos solo estaban en el otro lado de la estación pero no fui capaz de encontrarlos. No empezábamos bien…
El casero llegó puntual a la estación y nos fuimos todos juntos en el coche para casa.
Viviendo allí habían otras dos chicas, una italiana y una australiana. Se portaron fenomenal conmigo porque me dieron muy buenos consejos y me enseñaron algunos rincones de la ciudad, que a día de hoy aún recomiendo a visitantes.
¿Qué es lo más difícil a lo que tienes que acostumbrarte cuando vives en el Reino Unido?
La verdad es que tuve mucha suerte porque me salieron algunas ofertas de trabajo y el día 25/10/2004 empezaba a trabajar en un restaurante oriental que estaba en el piso 23 del Hotel Hilton, que en aquellos tiempos era el hotel de conferencias más grande de Europa. Las vistas a Hyde Park eran impresionantes. El equipo de compañeros era fantástico. Trabajábamos de lunes a sábado, salíamos casi todas las noches por ahí y hasta los domingos que era el día libre quedábamos. Con ellos, la mayoría eran orientales, de Tailandia, Hong Kong, Malasia, Japón… Aprendí lo que es la comida china y a saber que platos y en que restaurantes de China Town comer.
Una de mis primeras impresiones fue el olor a comida, a fritanga que desprendían las calles de la ciudad. Ya me he acostumbrado pero al principio recuerdo que a cada visitante que venia se lo preguntaba. También el ritmo de la ciudad, los empujones, la gente que va a la suya, el anonimato de la ciudad. Viniendo de una ciudad pequeña como es Castellón en la que casi que nos conocíamos todos o tenemos amigos/familia en común si no te conoces fue un cambio. Estuve estudiando en Salamanca, pero es una ciudad relativamente pequeña también aunque con mucho visitante y estudiante pero no hay comparación…
La verdad es que me acoplé enseguida, gracias a la buena relación que tenía con mis caseros, las compañeras de piso y los del trabajo fue fácil para mi adaptarme. Menos unos cuantos compañeros el resto éramos todos extranjeros que nos habíamos mudado a Londres, así que podíamos compartir experiencias. Mi madre siempre me dice que “donde me encuentro, me hallo”, ya que me acoplé también a la vida en Salamanca pero ahora estamos hablando de un cambio más radical, una mezcla de culturas, nacionalidades, diferente idioma, costumbres….
Recuerdo que mis amigos me inculcaron tanto la importancia de no mezclarme con españoles para avanzar en el idioma que en el hotel había un gran grupo de españoles y nosotros aunque no trabajábamos para el hotel, sino para la compañía Americana que llevaba el restaurante usábamos la cantina para las comidas. Yo oía a los grupos de españoles pero no me acercaba a ellos ni entablaba conversación. Un día, una de las supervisoras de las limpiadoras de las zonas comunes, subió al restaurante a preguntar quien era la española que trabajaba allí. Le habían dicho que había una española y quería conocerla, así que a partir de ahí, empece a relacionarme con todos los españoles del hotel. Me hizo mucha gracia que me dijo que había estado muy calladita porque habían tardado unos meses en enterarse, parece ser que tan pronto como se enteraban que un español había entrado a trabajar enseguida le enviaban al comité de bienvenida. Eran una comunidad bastante grande, también había algunos sudamericanos. Algunas veces sentía la necesidad de hablar en mi idioma. Cuando estaba cansada, me resultaba difícil pensar en inglés y más de una vez cuando me llamaban decía – Sí, y recuerdo que mi jefe que era portugués casado con una española me decía – Si, no Verónica, es YES!.- Me lo dijo más de una vez…. Ahora me pasa a la inversa, algunas veces cuando estoy de visita por Castellón, le digo a la cajera del Mercadona – thank you – cuando me devuelve el cambio de la compra, o cuando entra alguien en el ascensor – hi, good morning, o cuando adelantas a alguien en la acera – sorry… Pero en un par de días ya he cambiado el chip. Claro que cuando regreso a Londres, a lo mejor me sale algún si en vez de yes.
¿Cuáles son cinco cosas que te gustan de Londres y cinco cosas que no te gustan?
Las cinco cosas que me gustan son la cantidad de cosas para hacer que hay y no necesariamente que te tengas que dejar una pasta… hay muchas cosas gratis. Hablando de cosas gratis, me encanta que la mayoría de museos, exposiciones… sean gratis. Poder pasarte un Viernes por la tarde por el British Museum para ver alguna exposición nueva o simplemente visitar por enésima vez la piedra roseta creo que es un lujo. Otra cosa que me gusta de Londres es la mezcla de culturas, aquí encuentras a una persona de cada rincón del planeta lo que te da la oportunidad de conocer nuevas culturas, costumbres. Te abre la mente y fomenta el respeto. Hablando de diferente culturas, la posibilidad de probar comidas de todo el mundo, está lleno de restaurantes de todas las partes del mundo que ni viviendo en Castellón o en Salamanca me hubiera dado la oportunidad de poder probar todos esos platos. Está claro que ahora hay mas variedad en Castellón… Me parece que me falta una, el anonimato de la ciudad que puedes ir con el pijama puesto y nadie se molesta en mirarte. Imagínate el cambio viniendo de una ciudad pequeña que si te sales un poco de la norma, la gente te señala y se te queda mirando por la calle.
En relación con lo anterior, me gusta el anonimato pero lo que no me gusta es que la gente pasa de todo, van a lo suyo y quizá no presta atención a alguien que pueda necesitar ayuda o pregunte por alguna dirección… No me gusta el nivel de contaminación que tiene la ciudad y cuando en verano hace mucho calor, eso lo llevo fatal. Si no he podido dormir por la noche por el calor, me pongo de muy mala leche al día siguiente. Encima el transporte no tiene aire acondicionado, la mayoría de líneas de metro no tienen y tampoco los autobuses que incluso tiran aire caliente en verano. Por supuesto, si nieva la ciudad se colapsa, como no, las líneas se congelan con lo que ni trenes ni metros y los buses tampoco circulan. Ya que estamos con el transporte, me parece increíble que una ciudad de este tamaño no tenga accesos para minusválidos/carritos de bebé en todas las estaciones del centro por lo menos. Ya no estoy hablando de las de los barrios pero las de la zona 1 y 2 me parece impensable.
Viniendo de una ciudad pequeña en la que puedes ir andando de una punta a la otra en una hora, las distancias aquí son otra cosa muy diferente. Tener que pasar 45 minutos en un bus para ir a un restaurante a cenar o 1 hora de tren para quedar con amigos es algo a lo que me he tenido que acostumbrar. Tener un coche solo para usarlo los fines de semana si puedes aparcar cerca de tu casa es un lujo. Impensable venir al centro de Londres con tu coche, no solo por lo que te cuesta por entrar en el centro sino porque a ver donde aparcas. Pero bueno, todo es acostumbrarse… 45 minutos en bus todos los días para ir a trabajar por la mañana es un lujo si comparas con otra gente que de la puerta de casa al trabajo les puede llevar 3 horas. La vuelta ya cuesta más porque hay más trafico ya que es hora punta.
¿Lo harías de nuevo, o te arrepientes de tu aventura en el Reino Unido?
Sí que volvería a hacerlo de nuevo y no me he arrepentido nunca, y la prueba de ello es que todavía sigo aquí. Siempre he tenido muy claro que cuando la balanza no fuera positiva, haría las maletas y me volvería a casa o a otro lugar. Por supuesto que echas en falta a tu familia, amigos… pero también tengo mi vida aquí.
Y no podría faltar una pregunta de lo todo lo que se está viviendo ahora. ¿Qué opinas del Brexit? Crees que ayudará, empeorará o qué ocurrirá.
Bufff, el Brexit, por dónde empezar. Llevamos 3 años con el tema y aún no está nada claro a que tipo de acuerdos llegarán. Personalmente yo no estoy a favor del Brexit, pero ya que está claro que salimos creo que no ayudara a ninguna de las partes tener un Brexit duro. Hay muchísima gente europea viviendo aquí y muchos ingleses en el resto de Europa. Creo que los jóvenes ingleses van a perder oportunidades, de echo, el Brexit ha supuesto una ruptura en muchas familias inglesas, los padres/abuelos querían Brexit y las generaciones mas jóvenes no.
La pena han sido los episodios de racismo que se han dado por culpa de toda la situación que se ha creado alrededor del tema. Yo personalmente, no he tenido ningún problema pero si que he oído de gente que se ha visto afectada.
Los nuevos acuerdos tendrán un gran impacto en mi actual trabajo y desde el verano pasado llevo atendiendo reuniones tanto a nivel del hospital para el que trabajo como a nivel nacional por el tema y los diferentes estadios en la salida.
Espero que lleguen a acuerdos que sean razonables, aunque tengo la impresión que el Reino Unido se puede preparar para unos años malos a nivel económico. Lo último que ha salido en las noticias es que las empresas que dependen de mano de obra europea están quejándose que las nuevas restricciones en los visados para los trabajadores europeos supondrán el cierre de estas empresas porque les sera muy difícil la contratación. El gobierno británico pretende que estos trabajos se enseñen a los británicos pero el problema es que muchos británicos no quieren hacer estas labores, como trabajar en los campos en la recogida de frutas y hortalizas, trabajar en talleres de ropa, en residencies de ancianos… También porque los salarios son mas bajos, ya veremos que pasará…
Por último y no menos importante, las clásicas preguntas que primero te vengan a la cabeza.
1. Un libro y/o un cómic I Am Pilgrim
de Terry Hayes.2. Un viaje y/o un lugar de residencia Cape Town
3. Una película Joker
y una serie The Wire
4. Una comida Paella
y una bebida Sidra de frutas
5. Un sueño Tener salud para estar en este mundo dentro de 10 años
Y eso es todo por hoy. Sed felices y espero que os haya gustado tanto como a mi aprender un poquito más de cómo vivir en Londres.
Os espero en el próximo capítulo que conoceremos a alguien muy especial.
Preciosa entrevista aniwiki
ResponderEliminar@almudena,
EliminarGràcies! :)